La Casona de Lolol: Para vivir el placer del descanso y la tranquilidad del Valle de Colchagua
Publicado el 12-11-14 en ViajesSandra tenía un excelente trabajo en Boston, Estados Unidos. Pero, su sueño era regresar a Chile porque añoraba los hermosos parajes del Valle del Colchagua y quería convertir en realidad un antiguo anhelo.
Relato corto aunque necesario para explicar el espíritu que ronda por las paredes y el corredor de la construcción colonial que alberga su Bed and Breaksfast.
Solo tiene 3 habitaciones, dos son matrimoniales y la tercera tiene 4 camas, ideal para un grupo familiar. Todas tienen baño privado.
El encanto de la Casona de Lolol es la atención personalizada que brinda su dueña. Sandra Illanez no pierde detalle y su foco único es que las personas que llegan a su alojamiento, se sientan plenamente acogidos.
Simpatía y atención reflejada en los comentarios escritos en Tripadvisor, por turistas que han disfrutado del descanso reparador y la tranquilidad que ofrece la casona y que le han dado una puntuación de excelente y muy buena.
En verdad, el lugar donde está enclavada la Casona de Lolol es privilegiado. Su entorno te transporta a un estado de animo de paz y de sosiego pocas veces logrado en otros sitios.
El Valle de Colchagua con sus viñas por doquier, la magia del pueblo de Lolol, la oportunidad de excursionar por el día y regresar a descansar y el vaso de vino que te espera al atardecer, son atributos diferentes para un alojamiento turístico de su categoría.
Puedes hacer tus reservas online, usando el sistema que tiene www.turismolibertador.cl o directamente con Sandra Illanez, en el celular +56 9 9 734 6591 o enviándole un email a casonalolol@me.com. También puedes visitar su página web www.casonadelolol.cl
La piscina, el jardín, los atardeceres, el desayuno y las churrascas a pedido, acompañadas de un pebre maravilloso, ya forman parte del encanto de la Casona de Lolol, ubicada en el kilómetro 29 del camino a Lolol. Valle de Colchagua a corta distancia de Santa Cruz.
Dan ganas de regresar.